El Design Thinking es una metodología que busca brindar soluciones a problemas complejos, atendiendo las necesidades de los usuarios y haciéndolos parte activa del proceso de creación. La clave está en el trabajo en equipo y la capacidad de los individuos de aportar valor a las ideas, teniendo en cuenta que toda idea debe ser validada antes de asumirse como correcta.
El Design Thinking es una forma de aprender mientras se crea y todo ello evitando los altos costos que pueden tener otros métodos más tradicionales en los que si algo saliera mal podría no haber vuelta atrás.